miércoles, 29 de julio de 2015

LEOPOLDO MARECHAL



LA INSPIRACIÓN y LA EXPIRACIÓN POÉTICAS


Adán
... Pues bien ¡yo he mirado en el fondo de mí mismo ! Voy a revelarles el secreto de la inspiración  y la expiración poéticas... ¡Nada más que eso!. Los que sean capaces de dar el salto analógico, que lo den. ¡Yo me lavo las manos! Y... si no fuese ... por el vino, ¡ni esto!...
Veamos el primer tiempo: el de la Inspiración poética.... En un momento dado, ya sea porque recibe un soplo divino, ya porque, ante la hermosura creada, siente despertar en sí una entrañable reminiscencia de la hermosura infinita, el poeta se ve asaltado por una ola musical que lo invade todo, hasta la plenitud, a semejanza del aire que llena los pulmones en el movimiento respiratorio...  Es una plenitud armoniosa, verdaderamente inefable, superior a toda música... En esa plenitud armoniosa que adquiere el poeta durante su inspiración, yo diría que resuenan a la vez  todas las músicas posibles; resuenan todas ya, y ninguna todavía, en cierta unidad extraña que hace de todas una y de una todas las canciones posibles,  y en cierto "presente" de la música por el cual una canción  no excluye a la otra en el orden del tiempo, porque todas hacen una sola canción inefable...

Pereda
¡Eso es el caos!

Adán
¿Quién te lo ha dicho? ¡Es el caos, justamente! Así como en el caos primitivo, antes de la creación, todas las cosas estaban, sin diferenciarse ni combatirse, así están todas las canciones juntas en el caos musical de la inspiración poética. ..

Schultze
¿A qué no saben lo que significa, etimológicamente, la palabra "Caos"?
...

El vacío del bostezo.
...

Adán
¡Notable! ¡El bostezo es una inspiración profunda!´... Y ahora recuerdo  que la inspiración poética  viene acompañada en mí  de una inspiración física muy honda.

Schultze
Así es. El caos es la concentración y el sueño de todas las cosas que todavía no quieren manifestarse. ¿Y después?


Adán
Después llega el segundo tiempo, la expiración poética, ¡la gran caída!...

Pereda   
¿Por qué una caída?

Adán   
Fíjense ustedes. El poeta, como he dicho, está gozando de una inspiración en la cual saborea toda la plenitud de la música. De pronto, un movimiento íntimo -necesidad o deber- lo induce irresistiblemente a manifestar o expresar, en cierto modo, aquel inefable caos de música. Y entonces, entre las posibilidades infnitas que lo integran, elige una y le da forma, con lo cual excluye a las otras posibilidades y baja de la inspiración a la creación, de lo infinito a lo finito, de la inmovilidad al suceder. Así nacerá un poema, otro luego, veinte, cientos. Y así caerá el poeta en la multiplicidd de sus cantos, afanándose inútilmente por manifestar, con lo múltiple, aquella unidad,  y con lo finito, aquella infinitud que lleva en sí durante su inspiración. ¡Es la primera caída!

Pereda   
¿Cómo? ¿Hay otras?

Adán    
Son dos caídas. El poeta, como has visto, cae primeramente al elegir una entre la infinidad de formas posibles que pueda asumir su canto. Pero aún se trata de una creación ad intra, de una creación interna, con toda la amplitud que le confiere todavía su espiritualidad y su inmaterialidad.  Luego viene la creación ad extra, y esa forma que ha elegido el artista en la intimidad de su alma sale al exterior para encarnarse en una materia, el idioma, que a su vez le impondrá nuevos límites. A este otro tiempo de la creación poética  le llamo yo "segunda caída".

Pereda   
Sí, esto último está claro.

Schultze   
¡Hum! ¿Nos habla de una caída en el sentido del "pecado"?

Adán    
No. Quiero significar un descenso que la necesidad creadora impone al artista: un descenso sin el cual no sería él un creador, precisamente, sino un contemplador.

Schultze   
Pero usted nos habló recién de alguna correspondencia  entre la creación del artífice y la creación divina. ¡Cuidado! ¿Habrá que suponer en Dios  una necesidad y un descenso parecidos?

Adán   
Dios... es el principio inmóvil: ni desciende ni asciende. Es el Omniperfecto: está libre de necesidades.

Schultze   
¿Y entonces?

Adán   
Es una perfección infinita, eterna y simple. De toda eternidad se conoce a sí mismo y se manifiesta en su Verbo Interior, que por ser una entrañable expresión de la divinidad participa de la esencia divina y hace uno con Dios. Y siendo así, ¿qué necesidad podría tener El de manifestarse luego por las criaturas exteriores?

Schultze   
Con todo, se ha manifestado. 

Adán   
No queda sino admitir un acto libre de su voluntad: creó porque quiso, cuando quiso y como quiso. Acto de amor le llaman los teólogos.

Schultze   
En cambio el poeta crea por necesidad. ¿No es cierto?

Adán   
También el suyo es un acto de amor, pero no libre.

Schultze   
¿Un acto de amor forzoso?

Adán   
Yo lo concibo así: toda criatura que ha recibido alguna perfección debe comunicarla, en cierto modo, a las criaturas inferiores. Es la económica ley de la caridad. Si yo les explicara el mecanismo del ángel...

Pereda   
¡Hum! ¿Y si el poeta sólo trabajara por ambición?  

Adán   
¿Ambición de qué?

Pereda   
Digamos ambición de gloria.

Schultze   
¿Usted escribiría, si en la tierra no quedara nadie para leerlo?

Adán  
Vea, Schultze. Imagínese un rosal a punto de abrir una rosa en el instante preciso en que la trompeta del ángel anuncia  el fin del mundo. ¿Se detendría el rosal?


 (de "Adán Buenosayres"  Libro cuarto capítulo 1)

del muro de Laura Ponce